18 feb 2013

Piel irritada

No sé vosotras, pero reconozco que lo mío va por temporadas y aunque tenga un blog en el que últimamente escriba sobre cuidado facial, ni de coña hago todo lo que tengo que hacer. Vamos, que hay temporadas en las que ni siquiera hago la limpieza facial diaria ya sea por pereza, olvido o porque no hay tiempo.

¿Qué ocurre en esos casos? Si son unos días, a lo sumo una semana, la piel estará más grasa (o más seca, depende del tipo de piel), sucia como ella sola y el problema seguramente haya ido a peor; pero si el descuido o desgana dura más de una semana la piel muta, el desaguisado ya no pasa desapercibido. Se tiene la piel irritada en el caso de las pieles mixtas tirando a grasas.

Esto también pasa cuando sufrimos una reacción alérgica al utilizar un producto que por lo visto no nos va bien. Me ocurrió por primera vez al utilizar el limpiador para pieles grasas con cepillo de Garnier.

¿Qué es eso de la piel irritada? Técnicamente algo así (no soy especialista) a un enrojecimiento, escamación e incluso a la proliferación de granos.

Como mi piel es mixta-grasa, las pocas rojeces se convierten en coloretes de Heidi, las poquitas zonas con un poco de escamación se agrandan, abarcan más y en vez de un poco de piel tengo ronchones blancos que al pasar los dedos van cayendo como si fuese caspa; y los granos... No es solo que me salgan más, sino que aquellos que me salen son grandes y rojos o grandes y con la punta blanca. Un desastre de cuidado en el espacio de un palmo (la cara).

Arreglarlo es sencillo pero no significa retomar la rutina facial diaria. No. Pensad que cuando la piel está irritada está sensible, muy sensible, no puedes utilizar ningún producto mínimamente agresivo. 

¿Qué hacer en un primer momento? Tratamiento facial completo, el semanal.

1) Empezaríamos lavando la cara con un jabón suave y como yo utilizo Herbalísimo de Lush, lo dejo de lado y cojo otro como el de "Farmacia de guardia". ¿Por qué no Herbalísimo? Por la sencilla razón de que ese producto además de ser un jabón también es un exfoliante suave (lo que llaman exfoliante diario) y cuando la piel está irritada no se debe utilizar nada que pueda irritarla más todavía. Exfoliantes fuera independientemente de si es suave o no. Utilizad un jabón suave, espumoso y con agua tibia. Intentad  tener dos tipos de jabones, el necesario para vuestra piel y otro suave para casos de emergencia.

2) Pasamos del exfoliante y vamos directamente a los vahos. Llenamos una cazuela con agua sin astringentes, sin gotas de limón. Si se puede añadir una o dos cucharadas de agua de rosas o lavanda o té verde, mejor. 10-15  minutos.

3) Ahora tocaría ponernos el potingue para los puntos negros y la mascarilla secante (granos). Pues no. Pasamos olímpicamente del producto de puntos negros (agresivo con los poros) y la mascarilla será purificante, nutritiva, nada astringente. La mascarilla de arcilla verde queda vetada, en cambio la de pepino y levadura fresca están más que recomendadas.

4) Te lo quitas todo con agua tibia. Caliente jamás, quema e irrita más la piel.

5) Tónico no astringente, agua de rosas, violetas, lavanda... Los que se compran en supermercados no son recomendables para este caso porque suelen llevar alcohol y con la piel irritada y sensible eso está vetado. En realidad esos tónicos con alcohol no los recomiendo porque el alcohol va quemando poco a poco la piel y a la larga es peor, creedme.

6) Crema hidratante. La de pepino va genial, hidrata sin dejar la piel grasa.


Esto se hace una vez a la semana, y luego cada día lo mismo pero solo el jabón, tónico e hidratante, los tres suaves, no los que se utilizan normalmente. Cuando ya se vea que no se tiene la piel irritada se podrán utilizar los productos que utilizábamos antes.

Entrada de la semana escrita y publicada, ¡ya veremos con lo que salgo la semana que viene!

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