¡Un poco de silencio!

Llevo en la biblioteca tres horas y ya estoy para sufrir un puto síncope. ¿Silencio? ¿Quién coño dijo que en las bibliotecas se puede estudiar porque hay silencio? Porque en la Biblioteca General de la Universidad de Alicante os aseguro que NO hay silencio, es más, hay tanto ruido que no me entero de lo que leo. Verídico. Y ojo, he dicho que no me entero de lo que leo, sobre estudiar ya ni hablamos.

Al final me han tocado tanto los cojones que he enviado un email-queja a nuestros 'queridos' bibliotecarios. Aquí os lo dejo, aunque tengo claro que pasarán de mí olímpicamente.

Buenas tardes.

Me llamo XXX y ahora mismo estoy en la Biblioteca General intentando estudiar para los exámenes finales que ya tenemos encima, pero es imposible. Entiendo que la biblioteca es grande, que da cabida a mucha gente y que si muchos estamos aquí toda la tarde, cada cierto tiempo nos de por hablar con el de al lado, lo que no puedo entender es que se deje que la gente hable tanto que sea imposible poder leer los apuntes y enterarte de algo. De verdad, ¿para qué están las bibliotecarias? ¿Para qué está el de seguridad? Mucho cartelito diciendo que en la biblioteca se debe guardar silencio y que de no ser así se expulsará a la gente, pero luego nada. ¿Quién se supone que debe hacer respetar las normas? ¿Para qué tanto personal por planta?

No sé si leerán este email a tiempo o no, pero les agradecería enormemente que intentasen arreglar el problema, sobre todo en la parte donde están los ordenadores. Por lo visto hay mucha gente que va para pasar el rato y le da lo mismo fastidiar al resto, pero también muchos de los que estamos allí lo hacemos por obligación, la duración de la batería de los portátiles es limitada y no podemos estar siete horas sin conectarlo a la luz.

También hay mucha gente que se ha dejado para última hora los trabajos en grupo, y como se tienen que hacerlos entre todos, el murmullo constante llega a ser cargante.

Por favor, de verdad, que el de seguridad y algunas de las bibliotecarias den vueltas por las plantas e impongan un poco de silencio, no exagero cuando digo que no se puede estudiar así. Además, como curiosidad (y esto se puede ver), al final muchos terminamos por ponernos los cascos de música intentando paliar ese ruido de conversaciones y poder estudiar, pero con música, difícil.

Se podría decir que estamos en época de exámenes, ¿es mucho pedir un poco de silencio allí donde se supone que debe haberlo?


Un saludo,
XXX